Francia es uno de los países más atractivos y visitados del mundo. Es famoso por su cultura y estilo de vida únicos, así como por su excelente cocina. Hay todo lo que un turista puede soñar: maravillosos monumentos y museos de primer nivel, parques de atracciones, naturaleza variada, incluso montañas que fomentan el senderismo en verano y el esquí y hermosas playas en invierno.
París es la ciudad y escaparate más importante del país. La ciudad, que en la Edad Media fue uno de los centros culturales, científicos y políticos más importantes del mundo, ha conservado su carácter único hasta nuestros días. Innumerables monumentos y museos, como el Louvre, la Sainte Chapelle, la catedral de Notre Dame y el Palacio Real de Versalles, atraen a millones de turistas cada año.
Sin embargo, Francia no es solo París. El esplendor del antiguo pasado real es el Valle del Loira con varias decenas de castillos renacentistas y barrocos pertenecientes a la monarquía y los aristócratas más importantes de Francia. En casi todas las ciudades importantes se pueden ver magníficas catedrales góticas, entre las que destacan, p. los de Reims, Amiens o Tours. Agregue a esta lista la notable Abadía de Mont-Saint-Michele en Normandía y una larga lista de ciudades y pueblos con edificios antiguos conservados.
La Provenza es muy popular entre los turistas, famosa por sus campos de lavanda, paisajes pintorescos, pequeñas ciudades y valiosos monumentos, cuyos grupos más grandes son Aviñón, Arles y Nimes. Son estos lugares los que los grandes pintores han elegido como sus asientos. Puedes ver aquí, entre otros casa y jardín en el que creó Monet o la casa de Cézanne.
Francia también es un gran destino para las vacaciones de verano e invierno. En verano, las playas de la Costa Azul, cuyas capitales son Niza y Saint Tropez, están pobladas. Muchos turistas también optan por descansar en Normandía o Bretaña. Las aguas aquí son mucho más frías, pero las corrientes marinas y los vientos más fuertes son propicios para los deportes acuáticos. El invierno es el momento en que las multitudes acuden a los Alpes franceses. Las estaciones de esquí locales se encuentran entre las mejores de Europa.