La catedral de Amiens, inscrita en la lista de la UNESCO, es uno de los edificios sagrados más destacados del gótico francés. Es una basílica de tres naves con crucero y presbiterio alargado rodeado por siete capillas radiales. La fachada de dos torres está decorada con numerosas esculturas y un enorme rosetón de vitrales.
La catedral fue construida entre los años 1220 y 1270. Sobrevivió al período de la Revolución Francesa sin mayores daños. Es el símbolo de Amiens y a veces se le llama Partenón gótico. Este magnífico edificio fue creado para ser un digno lugar de descanso de las reliquias de San Juan Bautista, incluido su cráneo, traídas de Tierra Santa.
El elemento más reconocible de la catedral es su fachada principal. Está flanqueado por dos torres de punta plana. Tres portales de entrada escalonados están decorados con decoraciones geométricas y florales. Sobre la entrada principal se encuentra la escena del Juicio Final. Sobre la fachada, hay esculturas de 22 reyes franceses. Ambas torres son accesibles para los turistas. Ofrecen una gran vista de la ciudad.