La catedral gótica fue construida en el siglo XIII y está en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1991. El templo fue el lugar de la coronación de los reyes franceses. Dentro de la catedral puedes admirar, entre otros S t. Juan, la Capilla del Santísimo Sacramento o la pila bautismal del siglo XVII. Merece la pena prestar especial atención a las vidrieras del pintor Marc Chagall y la fachada ricamente tallada del edificio con imágenes de ángeles y santos.
Una de las esculturas, "Ángel sonriente", es un símbolo del renacimiento de la ciudad de Reims. Durante uno de los bombardeos durante la Primera Guerra Mundial, la cabeza del ángel se rompió en 40 pedazos. Los sacerdotes recogieron los escombros y los pegaron poco después de la guerra. Sobre su base se echó una nueva cabeza y en 1926 volvió a la fachada del edificio.
La catedral fue erigida sobre las ruinas de un templo del siglo V y su construcción duró casi 90 años. El autor del proyecto fue Jean d'Orbais. La fachada de la catedral se asemeja a la fachada de la Catedral de Notre-Dame en París.