Una ciudad portuaria en el Garona cerca de su confluencia con la Gironda, que ha sido un importante centro de comercio desde la Edad Media. Sus edificios representativos con la monumental plaza de la Bourse fueron construidos en los siglos XVII y XVIII, y en 2007 el centro histórico fue inscrito en la lista de la UNESCO.
Por su ubicación, Burdeos funciona desde la Edad Media como un puerto fluvial conectado tanto con el Atlántico como con el Mediterráneo. Gracias a ello, se ha convertido en un centro de intercambio de productos básicos también en el ámbito del comercio de aguas profundas. El enriquecimiento de la ciudad condujo a su desarrollo y expansión. En el siglo XVIII, sus edificios medievales fueron demolidos parcialmente, quedando solo algunas iglesias, como la catedral románico-gótica de St. Andrés, en su lugar creando una amplia explanada, bulevares y terrazas de Luis XVIII con una hermosa vista del río. En ese momento, también se construyó la plaza de la Bourse, con una superficie cubierta por una fina lámina de agua en la que se reflejan los edificios circundantes del barroco tardío y clasicista.
Burdeos también es sinónimo de vino francés para muchos. La zona es propicia para el cultivo de la vid, y los métodos locales de elaboración de grosellas nobles se han perfeccionado desde la época romana, lo que las ha convertido en uno de los mejores vinos del mundo.