Nantes es un puerto lleno de vegetación y parques en el río Loira en el oeste de Francia. En el pasado, fue la capital de Bretaña y la sede de sus príncipes y reyes. Hasta el día de hoy, se puede admirar el castillo del príncipe y la catedral donde está enterrado Francisco II.
La ciudad fue fundada por los romanos en el siglo I d.C. y pronto se convirtió en un importante centro de comercio y artesanía. En la Edad Media fue sede de los duques de Bretaña, como nos recuerda el castillo ducal gótico-renacentista. Allí tuvo lugar la boda de Francisco II y Marguerite de Foix y sus hijas con el rey Luis XIV de Francia, que selló la unión de Bretaña y Francia. En la catedral de St. Pedro y Pablo, hay una lápida renacentista de Francisco II y su esposa.
Nantes es considerada una de las ciudades más verdes de Francia. Hay más de 1,000 hectáreas de parques y césped con, entre otras, magnolias que son muy populares en esta ciudad, las más antiguas de las cuales tienen unos 200 años. Un lugar muy agradable para descansar y caminar es el Jardin des Apothicaires, fundado por Luis XIV, y cada año multitudes de turistas se sienten atraídas por el teatro callejero más famoso de Francia, el Royale de Luxe.