Exprimida entre Francia y Alemania, Bélgica se asocia principalmente con ciudades interesantes. Cada año, Bruselas, Brujas, Amberes y Gante atraen a miles de turistas que buscan un ambiente característico y el sabor de un excelente chocolate y cerveza.
Desde la Edad Media, Bélgica se enorgullece de sus ciudades, que se encontraban entre las más grandes de Europa durante el período de mayor auge comercial en el Mar del Norte. Hasta el día de hoy, un lugar destacado entre las metrópolis del viejo continente es Bruselas, que es la sede de muchas instituciones de la Unión Europea. La ciudad también cuenta con un pintoresco casco antiguo y el distrito de Laeken con el famoso Atomium, el parque de atracciones Brupark y el parque en miniatura Mini Europa.
Una verdadera joya belga es Brujas, que ha conservado el hermoso casco antiguo cortado por canales de la Edad Media. Las casas con apariencia de pan de jengibre se encuentran en calles y canales estrechos y empedrados, y en toda Brujas, la cerveza se produce en 250 pequeñas cervecerías artesanales.
La cerveza reina en Brujas y el chocolate en Amberes. Su museo más nuevo, Chocolate Nation, está dedicado a esta especialidad belga. Además de las exposiciones que muestran las tradiciones de la elaboración del chocolate, también puede participar en talleres y espectáculos. Otro museo popular de la ciudad es el Museo Real de Bellas Artes, que exhibe obras de maestros holandeses de los períodos renacentista y barroco.
