Brujas es una encantadora ciudad medieval con una red de canales. Con sus casas de vecindad medievales, muchas plazas y barcos deslizándose por los canales, parece una postal.
Brujas fue fundada en la época romana y en el siglo XII surgió una ciudad comercial en el lugar de un antiguo asentamiento con canales que eran importantes vías de comunicación. Hasta el siglo XV vivió su "época dorada" y de esta época proviene el Casco Antiguo, inscrito en la lista de la UNESCO. Están formados por los distritos Markt y Burg, conservados en el trazado original, con dos plazas en torno a las que se centra su vida. Aquí se pueden ver, entre otros, los monumentales mercados con la torre Beffroi, en la que cuelga un carillón tocando varias melodías. Su cima ofrece una maravillosa vista de la ciudad. Cerca, se encuentra la catedral de St. Salvator, y en Burg Square, la Iglesia de la Santa Sangre, donde se guardan las reliquias de sangre de Jesús. Otro templo interesante es el Jerusalemkerk de propiedad privada, que recrea la apariencia del Santo Sepulcro en Jerusalén.
Durante su mayor desarrollo, Brujas fue también un importante centro cultural. Pintores famosos como Jan van Eyck, Hugo van der Goes y Hans Memling estuvieron activos aquí. Este último está dedicado al museo de la antigua St. John, donde también se puede ver la decoración de una farmacia medieval. En el Museo Groeninge se pueden ver obras de arte antiguo.
Uno de los mayores atractivos de Brujas son los cruceros por los canales locales, gracias a los cuales la ciudad recibe el nombre de "Venecia flamenca". Desde la cubierta del barco se pueden admirar pintorescas casas y puentes. Por las noches, los bares y restaurantes cobran vida y sirven cerveza belga, incluida la Brugse Zot producida en Brujas, cuya fábrica de cerveza De Halve Maan se puede visitar.