La figura de bronce muestra a un niño pequeño y desnudo que orina en el estanque de la fuente. Mide 61 cm de altura. El original fue realizado por el escultor flamenco Jerôme Duquesnoy en 1619. Ahora se encuentra en el Museo de la Ciudad, y la estatua en la fuente es una réplica de 1965.
Hay varias leyendas asociadas con la historia del niño. Según uno de ellos, era un hijo real que desapareció en el bosque. A los pocos días lo encontró un guardabosques, que escuchó el murmullo del arroyo y quiso beber agua. En lugar de un arroyo, encontró a un niño orinando detrás de un arbusto. Según otra historia, el protagonista del monumento es un niño llamado Juliaanske, que vivió en el siglo XIV. Cuando Bruselas fue sitiada y los atacantes querían volar las murallas de la ciudad, orinó en la mecha encendida y frustró sus planes, salvando así la ciudad.
En varias ocasiones, la estatuilla se viste con diversos trajes y luego se almacena en el museo de la ciudad. Para 2007, se habían recolectado casi 800 disfraces.