La antigua abadía fue fundada en 1129. Su final estuvo marcado por la Revolución Francesa. Edificios actualmente conservados - incl. granja, molino de agua, iglesia y puertas: han sobrevivido sin cambios desde el siglo 17. La abadía está siendo sometida a un importante proyecto de renovación, cuya finalización está prevista para 2025. Los edificios renovados y un gran parque están abiertos al público.
A lo largo de los siglos, la abadía se desarrolló gracias a numerosas concesiones de tierras, cultivos y cría. Ya en la Edad Media, se cavaron dos estanques en el parque, cuyo agua se utilizó para fines alimentarios y también para alimentar el molino. En el siglo XVII, en el apogeo de su desarrollo, la abadía incluso tenía su propia milicia.
En 1789, como consecuencia del creciente conflicto entre el emperador José II y la congregación religiosa, que no quiso aceptar reformas religiosas, el ejército entró en la abadía, robó y destruyó parcialmente los edificios. Cuando los franceses tomaron Bélgica, disolvieron la congregación y pusieron en venta el complejo del monasterio.