El museo muestra 10 siglos de historia militar y tecnológica, desde la Edad Media hasta la Segunda Guerra Mundial. Veremos aquí no solo valiosas armaduras, cientos de uniformes, armas históricas, sino también una colección de tanques, aviones y cañones.
La amplia zona donde hoy se ubica el museo fue utilizada antiguamente como campo de entrenamiento de la Guardia Civil. Durante la exposición mundial de 1910, Louis Leconte exhibió alrededor de novecientas exhibiciones que estaban destinadas a familiarizar a los visitantes con la historia de las fuerzas armadas belgas en el siglo XIX. El evento resultó ser un gran éxito, por lo que el gobierno decidió ampliar la colección y crear una exposición permanente.
El museo es una institución de investigación y tiene cuatro departamentos: historia militar, tecnología y documentación e investigación científica. Hay armaduras de caballero, armas blancas, primeros ejemplos de armas de fuego, vehículos blindados y aviones. En la última sala se pueden ver aviones de combate, globos del siglo XVIII y aviones modernos. El ascensor te lleva a la azotea del palacio, que ofrece un panorama maravilloso de la ciudad y sus alrededores.