Croacia es un país asociado principalmente con las vacaciones en el Adriático. Una larga costa, atractivas playas, muchas islas e islotes donde pasar sus vacaciones y el clima templado lo convierten en un verdadero paraíso vacacional. Su ventaja adicional son las hermosas ciudades históricas esparcidas a lo largo de la costa y notables atractivos naturales.
La extensa y extensa costa de Croacia está llena de complejos turísticos cada vez más grandes y pequeños. No solo se encuentran en el continente, sino también en islas como Hvar, Korčula, Pag, Krk y muchas otras, a las que se puede llegar rápidamente desde las ciudades costeras en ferry o en barco. La zona de vacaciones más famosa del país es la Riviera de Makarska en Dalmacia.
La costa croata tiene mucho más que ofrecer que unas vacaciones junto al agua. Hay ciudades muy atractivas para los turistas, con pueblos antiguos maravillosamente conservados y valiosos monumentos. Desde Poreč y Rovinj en Istria hasta Dubrovnik en el sur de Dalmacia, la costa está salpicada de gemas cada vez más pequeñas.
El más famoso de ellos es Dubrovnik, una ciudad situada en un pequeño promontorio y rodeada por enormes murallas defensivas. En el pasado fue uno de los centros comerciales más importantes del Adriático, y hoy es famoso no solo por sus magníficos edificios, sino también por ser una de las locaciones de la popular serie Juego de Tronos.
Dubrovnik no se queda atrás de otras ciudades costeras, como Split con el imponente Palacio de Diocleciano, el íntimo Trogir, cuyo casco antiguo encerrado dentro de sus murallas parece haber sido trasladado de Italia, y Sibenik, dominado por la cúpula de St. James o Zadar con la extraordinaria iglesia románica temprana de St. Donata.
El interior de Croacia esconde principalmente atractivos naturales. El más famoso de ellos son los lagos de Plitvice, pero la multitud también viene a admirar las cascadas de Krka cerca de Šibenik. El Parque Nacional de Paklenica es una buena zona para el turismo activo, incluida la escalada.