El Monumento a la Batalla de Batina es un monumento erigido en 1947 por Antoni Augustinčić. Consta de tres partes. Lo más característico es el obelisco central de casi 20 metros, sobre el que se encuentra la estatua del "ganador" con una antorcha en la mano. Directamente debajo del monumento hay una fosa común en la que están enterrados los restos mortales de 1.297 participantes en la batalla. Cerca se erigió una casa conmemorativa de la batalla de Batina, que sirve como museo.
La Batalla de Batina tuvo lugar en noviembre de 1944 entre las fuerzas del Ejército Rojo y unidades del Ejército de Liberación Nacional de Yugoslavia por un lado, y las tropas y aliados de la Wehrmacht por el otro. Los alemanes intentaron permitir la retirada de sus unidades a través de Croacia y Eslovenia hacia Austria. La lucha terminó con la victoria de NOVJ y el Ejército Rojo.