En tiempos de los jagiellonianos, Lublin, situada en la frontera entre Oriente y Occidente, era una de las ciudades más importantes de la República de Polonia. Habitada por polacos, judíos, tártaros, armenios y rutenos, constituyó una especie de crisol cultural. Más tarde se convirtió en un famoso centro de jasidismo centrado en Jakub Icchak Horowic - "El Vidente de Lublin", y gracias al renombrado Colegio de Sabios se llamó "Oxford Judío". Hoy en día, es la ciudad más grande al este del río Vístula y un importante centro científico y cultural.
La capital del este de Polonia es una ciudad con un color local inusual. Calles románticas y callejones misteriosos con iglesias del Renacimiento tardío y casas de vecindad intrincadamente decoradas crean una atmósfera única de la ciudad. Interesantes rutas temáticas, relacionadas, entre otras, con la Unión de Lublin, los residentes famosos de Lublin y la historia de la comunidad judía. La parte más antigua de la ciudad con un trazado arquitectónico y urbano de excepcional valor ha sido reconocida como Monumento Histórico. Como lugar donde se concluyó la famosa Unión, Lublin recibió el prestigioso Sello de Patrimonio Europeo.
La Plaza Po Farze, el Tribunal de la Corona, la Torre Trinitaria, la Catedral, la Basílica Dominicana y el Castillo con la Capilla medieval de la Santísima Trinidad son solo algunos de los lugares que vale la pena visitar. La ruta también debe incluir una visita al metro de Lublin, el idílico Lublin Village Museum, el centro "Grodzka Gate - NN Theatre" y el museo de Majdanek. Numerosos eventos culturales merecen atención, como la Feria Jagellónica y el Carnaval Sztukmistrzów.