Hoy, el pintoresco castillo alberga el Museo de Lublin con una rica colección de obras de arte, entre las que destaca la monumental "Unia Lubelska" de Jan Matejko. En la instalación, también vale la pena visitar la capilla con hermosos frescos bizantinos y ver exposiciones que presentan colecciones de numismática, militaria, artes decorativas, arte arqueológico y etnográfico.
El castillo de Lublin es la mayor atracción de la ciudad, presentando hoy su hermoso rostro gracias al restaurante. Capilla del castillo. La Santísima Trinidad es la única parte que ha sobrevivido del castillo original, construido en la Edad Media. Por esta razón, los frescos ubicados en él se consideran extremadamente valiosos y dignos de ver. Además de los monumentos antes mencionados y el trabajo de Matejko, también puede ver pinturas de otros artistas polacos: Malczewski, Podkowiński, Michałowski, Wyspiański, Boznańska, Fałat y otros.
El edificio del siglo XIV no ha sobrevivido hasta nuestros días, y las murallas del castillo, que conocemos, fueron construidas en la década de 1820, de ahí su carácter renacentista. Tras su reconstrucción, el castillo sirvió como prisión durante 130 años, tras lo cual se realizaron trabajos de adecuación y se trasladaron a usos museísticos.