La Basílica Dominicana es un templo excepcionalmente hermoso y ricamente decorado, en el que provienen muchas obras de arte de los siglos XVI y XVII.
El espacio de la nave está rodeado por una hilera de once capillas abiertas, entre las que destacan las dedicadas a las familias Ossoliński, Tyszkiewicz y Firlej. En las capillas se pueden ver altares de mediados del siglo XVII, muchas figuras doradas y numerosos detalles arquitectónicos.
La actual basílica tiene más de 700 años de historia, ya que la primera iglesia de madera se construyó en este lugar en el siglo XIII con la llegada de los dominicos a Lublin. El 9 de mayo de 1575, un gran incendio en Lublin destruyó gran parte de la iglesia. Reconstruido, ha sobrevivido hasta nuestros días, a lo largo de los años modificado y complementado con equipos donados por representantes de famosas familias nobles.
Un dato interesante relacionado con el templo es el hecho de que hasta 1991 en la capilla Firlejów hubo una reliquia del Árbol de la Santa Cruz, uno de los tres más importantes, que trajo aquí a muchos creyentes. Gracias a él, la basílica de Lublin ocupó el tercer lugar después de Jasna Góra y Gniezno en el mapa de peregrinaciones de Polonia. Los reyes polacos, incluidos Jan Kazimierz, Jan III Sobieski y Stanisław August Poniatowski, hicieron peregrinaciones a las reliquias. El templo también fue visitado por Karol Wojtyłła. Desafortunadamente, en 1991 se robaron la reliquia.
Atracciónes dentro
