Dinamarca cubre la mayor parte de la península de Jutlandia y unas 400 islas circundantes. Está inundado por las aguas del Báltico y el Mar del Norte. Dinamarca es llamada el país de la gente feliz y la vida parece fluir más lentamente aquí. Las atracciones del país son su costa, la capital de Copenhague y el famoso Legoland.
La capital del país, Copenhague, es una ciudad con una fuerte conexión con el mar y atravesada por numerosos canales. En el puerto viejo y en el casco antiguo se pueden ver casas coloridas con fachadas altas y estrechas. El gran atractivo de la ciudad es uno de los parques de atracciones más antiguos de Europa, los Jardines de Tivoli y la fábrica de cerveza Carlsberg abiertos al público. El área separada de Christiania, que tiene el estatus de ciudad libre, también es muy popular entre los turistas. Ha sido habitada por hippies y okupas desde los años setenta.
Los ladrillos Lego son lo que más se asocia con Dinamarca en todo el mundo. En Billund, hay un enorme parque temático, Legoland, donde puedes ver el mundo hecho de estos bloques. Otro parque de atracciones popular es Bakken - Dyrehavsbakken cerca de Copenhague.
Dinamarca es el hogar de Hans Christian Andersen. El escritor de cuentos de hadas más famoso del mundo nació en Odense en la isla de Funen, donde se puede visitar el museo del escritor. En sus jardines hay un teatro donde en verano se escenifican representaciones basadas en sus cuentos de hadas.
Fuera de las principales ciudades, Dinamarca es una tierra de vastos páramos, pequeños pueblos y playas interminables. En muchos lugares puedes encontrar túmulos funerarios de la época vikinga, y puedes aprender sobre su cultura en el Museo Vikingo en Ribe y en el Museo de Barcos Vikingos en Roskilde. También es una gran experiencia viajar a Skagen al final de la península de Jutlandia, donde el Mar Báltico se encuentra con el Mar del Norte.
