La Toscana es considerada por muchos como la región más hermosa de Italia. Es famoso por sus centros históricos como Florencia, Siena o Pisa, clima único y paisajes pintorescos. Está formada por pueblos con encanto y viñedos situados entre colinas y avenidas plantadas de cipreses.
Durante siglos, los paisajes toscanos han fascinado e inspirado a pintores y poetas. Hoy en día, los fotógrafos también vienen aquí para admirar la luz milagrosa que pinta en la mañana y el atardecer las cordilleras de colinas cubiertas de viñedos y campos cultivados.
Las vistas más famosas de la región son las casas de piedra con azulejos esparcidas por las colinas, a las que conducen caminos sinuosos bordeados de cipreses. Entre los campos y viñedos, los pueblos con edificios de piedra aparecen un poco inesperadamente.
Las ciudades toscanas contrastan con el paisaje rural e idílico. El más importante de ellos es Florencia, donde se puede admirar la catedral de Santa Maria dei Fiori cubierta con una cúpula de múltiples campos, el Baptisterio románico octogonal, cuyo interior está cubierto de frescos, el Campanario de Giotto, el Puente de los Orfebres y la Galería de los Uffizi. Sin embargo, se conocen Pisa con su Torre Inclinada y Siena con sus edificios medievales y renacentistas bien conservados.
La costa toscana atrae a turistas de abril a octubre. Hay amplias playas de arena, muchas de las cuales están bien desarrolladas. Sin embargo, todavía hay lugares donde puede relajarse sin las multitudes y los alrededores del resort. Los complejos turísticos más importantes de la región son Forte dei Marmi, Marina di Massa, Calafuria y Piombino.