Suiza es famosa por sus hermosas ciudades, sus impresionantes vistas y su servicio de primera clase. Las ventajas más importantes del país son los paisajes alpinos, la posibilidad de practicar deportes de verano e invierno y los pueblos de montaña con construcciones tradicionales. El país comprende tres regiones culturales europeas: alemana, francesa e italiana, que cultivan diferentes estilos de vida.
La capital de Suiza es la íntima Berna, donde el casco antiguo medieval está bien conservado. Fue inscrito en la lista de la UNESCO. Sin embargo, no es la ciudad más famosa del país. Les supera la hermosa ciudad de Ginebra, sede de numerosas organizaciones internacionales, incluida la Cruz Roja. Las principales atracciones de la ciudad son el lago de Ginebra y numerosos museos.
El lago de Ginebra también es una atracción en sí mismo. En sus orillas hay baños con vista a los Alpes, los turistas también pueden aprovechar los cruceros y una amplia oferta de deportes acuáticos. Un interesante monumento situado junto a las aguas del lago es el Castillo de Chillon en Montreaux.
Los Alpes, que ocupan gran parte de Suiza, son el destino de viajes tanto de verano como de invierno para turistas de todo el mundo. El pico más famoso del país es el Matterhorn que se eleva sobre el pueblo de Zermatt. Aunque es un destino principalmente para escaladores, también hay muchas rutas de senderismo en la zona desde las que se pueden admirar panoramas montañosos. La región de Jungfrau-Aletsch con su poderoso glaciar alpino y los picos Eiger, Jungfrau y Mönch que se elevan por encima de ella también es un gran lugar para practicar senderismo.
Suiza también es un paraíso para los amantes del esquí. Los centros de deportes de invierno más famosos son Zermatt y St. Moritz, que están conectados por una de las líneas ferroviarias más hermosas del mundo: el Galciar Express.
