Nimes está situado en la frontera de Provenza y Languedoc. La ciudad fue fundada en época romana y sus monumentos más importantes datan de ese período. Como hace siglos, hoy es un centro de producción y comercialización de vinos y productos alimenticios, así como el lugar del que toma su nombre el jeans, es decir, el denim.
Nimes era una colonia romana en la ruta comercial Via Domitia que conectaba Italia con España. Su apogeo tuvo lugar en el siglo II dC Con el tiempo, cuando la ciudad pasó a formar parte del reino de los francos, mantuvo su carácter comercial. En los siglos XVIII y XIX, la base de su economía era la producción textil. Fue aquí donde se inventó la tela azul fuerte que hoy conocemos como mezclilla, y también fue llamada mezclilla por el nombre de la ciudad. Nimes es también hoy un importante centro turístico.
La pieza central de Nimes es el anfiteatro ovalado romano. Este es uno de los edificios de este tipo mejor conservados del sur de Francia. Hasta el día de hoy, en el ruedo se realizan espectáculos y corridas de toros. Un recordatorio de la época romana es también La Maison Carrée, el templo de Gaius y Lucius Caesar. Actualmente, en su interior, detrás de la columnata, hay una sala de cine en la que se proyecta una película sobre la historia de Nimes.
Cerca también se pueden ver las ruinas del Templo de Diana, la torre de observación romana, los restos del acueducto y las murallas de la ciudad con puertas. Las calles de Nimes están principalmente llenas de edificios de los siglos XVII y XVIII. Entre ellos se puede ver la catedral románica, reconstruida muchas veces, y la torre de carbón del siglo XV.