El Musée Bruxellois de la Gueuze es un museo de la famosa cerveza belga gueuze. El museo se estableció en los edificios de una antigua fábrica de cerveza, establecida en 1900. Como muchas pequeñas fábricas de cerveza, la empresa familiar Cantillon en la década de 1970 se encontró con serias dificultades financieras. Para evitar la quiebra, en 1978 la cervecería se transformó en museo.
Gueuze se elabora mezclando cervezas lambic (lambiek) jóvenes y viejas, que tienen un sabor amargo prácticamente inaudito en la actualidad. Los conocedores creen que el Musée Bruxellois es el último lugar para degustar auténtica gueuze.
Cada año, el museo es visitado por decenas de miles de turistas que quieren ver cómo se lleva a cabo la producción y degustar el único gueuze real del mundo. El museo también alberga festivales de cerveza y eventos especiales.