Taranto es una ciudad costera con un gran puerto comercial y militar. Es conocido por el castillo aragonés y la magnífica catedral barroca.
La ciudad fue fundada en el siglo VIII por colonos de Esparta y se organizó como su país. Durante el período de la Gran Grecia, fue un próspero centro comercial. En el siglo III a.C., quedó bajo el dominio de Roma, bajo el cual permaneció hasta la caída del Imperio. Hoy, los restos de aquellos tiempos son las ruinas de templos romanos, anfiteatro y baños termales. Muchas reliquias valiosas de este período se exhiben en el museo arqueológico MArTA.
La mayoría de los monumentos más importantes de Tarento son edificios del período comprendido entre los siglos XI y XVIII. El más impresionante de ellos es el castillo aragonés. Su construcción se inició en el siglo X durante el reinado de Bizancio, y su forma actual se debe a las numerosas reconstrucciones realizadas hasta el siglo 17. El castillo se encuentra a orillas del mar y recuerda la importancia del puerto de Tarento.
Un bello ejemplo de la interpenetración de tendencias de diferentes épocas es la catedral de Tarento. Su construcción se inició en el siglo XI y su forma es románica. Sin embargo, en el siglo XVIII fue completamente reconstruido en estilo barroco, dando al interior un interior inusualmente rico. Una perla de la arquitectura barroca es la capilla de St. Katalda.
Una atracción interesante de Taranto es el puente de San Francesco di Paola, arrojado sobre el canal del puerto. Puede ver el panorama de la ciudad desde allí. Lugares pintorescos para caminar son los Jardines de Peripato y el Jardín de la Plaza Garibaldi.