Cortona es una ciudad famosa por Frances Mayes "Bajo el sol de la Toscana". Desde su publicación, se ha asociado con una vida sin preocupaciones en el campo italiano, y para muchos se ha convertido en sinónimo de esta hermosa región.
La historia de la ciudad se remonta a la antigüedad, cuando la zona estaba habitada por los etruscos. Fue uno de los centros más importantes de su país, y los monumentos encontrados durante las excavaciones, incluido un altar de piedra sostenido por esfinges, se pueden ver en el Museo MAEC.
Durante la Edad Media, Cortona fue una ciudad libre y vivió su época dorada en los siglos XII y XIII, de esta época provienen el trazado urbanístico de la ciudad y gran parte de sus construcciones. La base medieval está superpuesta por influencias renacentistas posteriores, especialmente las de Florencia. La ciudad estuvo bajo su dominio desde principios del siglo XV.
Los mayores atractivos y monumentos más importantes de Cortona incluyen la Fortaleza de los Medici de mediados del siglo XVI, la Catedral de Santa María con influencias góticas y renacentistas, y el Palazzo Casali, cuya fachada está decorada con los escudos de los alcaldes que gobiernan el ciudad en nombre de Florencia.
Cortona es una ciudad de gran encanto, cuyo casco antiguo, aunque desprovisto de monumentos como Florencia o Siena, es muy armonioso. Estrechas calles adoquinadas, casas adosadas y palacios de la ciudad, muchos pequeños pubs y tiendas de artesanías, y las hermosas vistas del valle de Val di Chiana desde aquí encajan perfectamente con la descripción del libro "Bajo el sol de la Toscana".
