Labastide-de-Virac es un pequeño pueblo pintoresco situado a orillas del río Ardèche. La zona es perfecta para el turismo activo y su atractivo adicional es el Castillo de Roure.
El pueblo tiene una arquitectura de piedra tradicional con casas de azulejos anaranjados. Sobre él se levanta el Castillo de Roure, una fortaleza erigida en el siglo XIV, que defendía el cruce natural de la Ardechia en forma de puente de roca Pont d'Arc. En el pasado, había granjas de gusanos de seda alrededor del castillo, y hoy hay un museo de la seda aquí y puedes ver una reconstrucción de la granja.
Los alrededores de Labastide-de-Virac se pueden explorar haciendo excursiones a pie y en bicicleta. En verano, hay varias playas salvajes en Ardèche que son populares entre los lugareños y turistas por igual.
Las grutas de la Goule de Foussoubie son un gran atractivo en la zona. Sin embargo, su exploración requiere equipo especializado y habilidades espeleológicas.
