The Chocolate Village ya existía en el siglo XIX, cuando Bélgica comenzó a convertirse en el gigante del chocolate a escala mundial. Hoy, en el histórico edificio Art Nouveau que solía ser la fábrica Biscuiteries Chocolateries Victoria, hay un museo dedicado exclusivamente al chocolate. Los visitantes pueden conocer el proceso de producción y la historia del chocolate, participar en talleres de chocolate, así como degustar y comprar decenas de tipos de chocolates y pralinés.
El mayor atractivo de la exposición permanente del museo son las maquetas de los edificios y esculturas más famosos de Bruselas elaborados con el mejor chocolate belga. Uno de ellos es el famoso modelo del átomo, originalmente una estructura gigantesca preparada para la Exposición Mundial de 1958.
The Chocolate Village ofrece espectáculos especiales donde los visitantes ven a los maestros pasteleros crear sus bombones. También hay un invernadero tropical con árboles de cacao en el pueblo.