Nerac es una encantadora ciudad histórica con un castillo y un centro medieval-renacentista bellamente conservados.
El pueblo está situado en el río Baise, sobre el cual hay un puente medieval de piedra. En el pasado, los Señores de Albret tenían su sede en Nerac, y en el siglo XVI, el rey Enrique IV vivió aquí con su esposa Margot durante varios años. El castillo gótico-renacentista de Nerac se ha conservado de este período y ahora es una de las atracciones más importantes. Alberga un museo con muebles y enseres de la residencia, y una galería de arte.
Las atracciones de Nerac también incluyen el centro histórico. Lo mejor es visitarlos a pie, caminando por las calles estrechas y observando las casas de piedra y entramado de madera. El conjunto tiene un carácter muy compacto y homogéneo y dota al pueblo de un ambiente y un encanto únicos. Los cruceros por el río Baise también son una forma popular de entretenimiento, gracias a los cuales puede ver Nerac y sus alrededores desde una perspectiva diferente.
