Aubagne es una ciudad que ha ido ganando popularidad entre los turistas en las últimas décadas. Sobre todo, es un importante centro cultural y artesanal, y el casco antiguo, renovado a principios del siglo XXI, es un gran lugar para pasear.
En el pasado, Aubagne no jugó un papel importante en el mapa de Provenza. Era un centro local de comercio y artesanía. Era famoso por la producción de estatuillas tradicionales de Santon hechas de arcilla. Sus cubiertas todavía se encuentran alrededor de Aubagne hoy. Actualmente, la producción de figurillas, uno de los recuerdos provenzales más famosos, es la principal rama de la artesanía local. El centro cuenta con numerosos talleres y tiendas de artesanía.
La ciudad ganó fama gracias al director, escritor y productor de cine francés Marcel Pagnol. El cineasta afincado en Aubagne los retrató en sus películas. Esto atrajo a otros artistas, y con ellos vinieron festivales y eventos culturales que son hoy la mayor atracción y el elemento reconocible de la vida turística de Aubagne.