El Museo de los Caños del Peral está asociado al suministro de agua de Madrid al inicio de la operación de la capital española. Destaca su inusual ubicación, ya que se encuentra a unos ocho metros bajo tierra por debajo de la plaza Izabela II en el vestíbulo de la estación de metro Ópera. El museo consta de ruinas de una galería subterránea, un acueducto y presentaciones multimedia.
Los restos arqueológicos proceden de los siglos XVI y XVII. El complejo incluye el histórico manantial de Caños del Peral, el acueducto de Amaniel y el canal del Arenal. Los paneles informativos y las empresas del anfiteatro subterráneo presentan en detalle la historia de Madrid durante este período y el complejo hidrográfico.
Este complejo abasteció de agua a Madrid hasta principios del siglo XX. Una curiosidad importante de este lugar es el hecho de que durante la ampliación de la red de metro de Madrid se descubrieron estos restos arqueológicos y se modificó significativamente el recorrido de las líneas previstas. La fuente de los Caños del Peral se encuentra en superficie en la plaza Isabella II.