La playa de arena de Bossa se extiende por casi 2 km, lo que la convierte en la playa más larga de Ibiza. Es un lugar perfecto tanto para familias con niños como para amantes del deporte y la vida nocturna. Aquí hay una infraestructura completa, que incluye baños, vestuarios, alquiler de equipos de playa y de agua, restaurantes y numerosos clubes y bares de playa.
Aquí no solo se puede nadar y tomar el sol, sino también practicar kitesurf, windsurf y paddleboard. Se pueden alquilar embarcaciones de varios tamaños, bicicletas y motos de agua e incluso catamaranes. Gracias al fondo marino de formas interesantes y al agua clara, también es un lugar perfecto para practicar snorkel y buceo.
Durante la temporada de verano, la playa está custodiada por equipos de socorristas experimentados. También hay un punto de primeros auxilios.