El conjunto palaciego Alcázar de los Reyes Cristianos tenía una función de utilidad, siendo residencia de la familia real, además de defensiva. El interior del palacio está ricamente decorado y rodeado de suntuosos jardines. También puede ver varios patios interiores allí. Como parte del centro histórico de Córdoba, el Alcázar de los Reyes Cristianos está en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. Los visitantes pueden ver la distribución original de las habitaciones, la sala de recepción, los baños reales y el vestíbulo de entrada.
El palacio fue construido en el siglo XIV por orden del rey Alfonso XI. Durante las obras de construcción se utilizaron los edificios de estilo originalmente árabe y la residencia del gobernador romano. El palacio gozó de especial popularidad durante el reinado de Isabel I con Fernando II, cuando era una residencia frecuente de la pareja real.
Durante las Guerras Napoleónicas, sirvió como guarnición militar, luego se transformó en prisión. En la segunda mitad del siglo XX, el complejo se modernizó y se adaptó a las necesidades del turismo.