El Puente Romano fue construido en el siglo I a.C. durante el reinado del emperador Augusto. El edificio conecta la ribera del río Guadalquivir y hasta la segunda mitad del En los 80 era el único puente de Córdoba. El hito del edificio son sus 16 arcos característicos de estilo morisco. El puente fenomenal, de más de 300 metros de largo, es un mirador ideal para un hermoso panorama del casco antiguo.
La iniciativa para construir el puente fue el deseo de reemplazar la estructura de madera anterior por los romanos. A lo largo de los años, el edificio se ha reconstruido y transformado muchas veces. Actualmente, solo los arcos decimocuarto y decimoquinto son de la estructura original. La última reconstrucción del puente tuvo lugar en 2006.
En el extremo sur del edificio se encuentra la Torre de la Calahorra del siglo XII. La torre restaurada alberga un museo interactivo. Su objetivo es dar a conocer la vida cotidiana y común de tres grandes culturas de la Edad Media, cuyos representantes vivieron en la Córdoba de esa época.