La Catedral de Uznesenja Blažene Djevice Marije, o la Catedral de la Asunción de la Santísima Virgen María en Pula, se estableció en el siglo 15. La iglesia está ubicada en el sitio del antiguo templo romano de Júpiter y una basílica paleocristiana. La evidencia son los restos conservados de mosaicos de los siglos V-VI, así como columnas antiguas y un sarcófago romano.
En 1675, se encontraron cinco sarcófagos bajo el altar principal, en el que se encuentran los restos de St. George, St. Teodora, St. Dmitri, St. Demetrio, St. Basil y St. Flora (de Córdoba), y también Salomón, rey de Hungría. Los documentos encontrados junto con los sarcófagos lo contaban.
Otro descubrimiento inusual tuvo lugar en 1860: se encontró un sarcófago de piedra en la iglesia con una caja de plata decorada con imágenes de St. Hermagoras y St. Fortunas, los obispos de Aquileia. El relicario de oro escondido en una caja probablemente contenía los restos mortales del Apóstol Tomás, patrón de Pula. Actualmente, el artículo invaluable se encuentra en el Kunsthistorisches Museum de Viena.