La basílica barroca fue construida en el siglo XVII según un diseño de Lucas Faydherbe. En el interior, hay valiosas pinturas y esculturas, la más famosa de las cuales es la estatua milagrosa de la Virgen María. La estatua mide 1,45 m de altura y está realizada en madera de nogal. Todos los años se realizan allí numerosas peregrinaciones de fieles.
También hay un púlpito tallado en la iglesia hecho en 1746 por Teodor Verhaegen. En su base, puedes ver estatuas de tamaño natural de Adán y Eva. A sus pies yace una serpiente, y sobre ellos se encuentra un anciano barbudo, que simboliza a Dios Padre, señalando la imagen de María con el Niño. Durante la visita al templo, también vale la pena prestar atención al estuco que decora la bóveda y los bustos de los padres de la Iglesia que se encuentran en los nichos: Ambrosio, Agustín, Gregorio y Jerónimo.
Hay un laberinto detrás de la iglesia. Fue construido en 1892 durante las obras de renovación. Desde 2011, está completamente abierto a los visitantes.