El centro conmemorativo se encuentra junto al antiguo campo de tránsito de Malinas desde el cual los judíos belgas y romaníes fueron transportados a campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial. Las colecciones están dedicadas a la historia del Holocausto y el antisemitismo, así como a la memoria de las víctimas. Las exposiciones permanentes constan de miles de fotografías.
Además de las exposiciones permanentes, aquí se organizan exposiciones temporales dedicadas a los derechos humanos en un contexto más amplio. En una de las salas hay 29 altavoces desde los cuales se puede escuchar la lectura sucesiva de los nombres y apellidos de las víctimas. Las ventanas del edificio fueron tapiadas con 25.267 ladrillos, que simbolizan la cantidad de deportados. En el piso superior hay una plataforma de observación desde la que se puede ver el antiguo cuartel donde se guardaba a las personas capturadas por los nazis.
El museo también alberga un archivo con varios miles de documentos y cartas. Provienen principalmente de equipaje personal confiscado a judíos deportados. Se ponen a disposición de las familias de las víctimas.