Martigny es una ciudad en el valle alpino del Ródano. Hay monumentos bien conservados de la época romana, así como algunos museos interesantes.
La ciudad tiene sus orígenes en la época de los galos, y luego la zona fue ocupada por los romanos. Hay algunas de las ruinas romanas mejor conservadas de Suiza. Incluyen, entre otros anfiteatro, baños termales, templos y casas residenciales. Para estos monumentos se ha habilitado un sendero especial para caminar con paneles informativos. Las reliquias de este período también se pueden ver en el Museo galo-romano perteneciente a la Fundación Pierre Gianaddy.
Además del Museo Galo-Romano, la Fundación, que es la atracción cultural más importante de Martigna, también incluye el Museo del Automóvil y el Museo de Arte. En la ciudad también puedes visitar el Barryland, un museo dedicado a los perros bernardos, la raza nacional suiza que se utilizaba para buscar personas en las montañas.
Entre los monumentos de Martigny se encuentra el Castillo de Bâtiaz, del siglo XIII, situado sobre una colina rocosa, que es un gran mirador sobre los alrededores. También hay un puente Bâtiaz cubierto de madera y muchas casas tradicionales.
En las afueras de la ciudad hay estanques que se utilizan en verano con fines recreativos. Uno de ellos es el lago Rosel, donde hay una playa y una zona de baño.
