Liberec, situado cerca de la frontera con Polonia, es un famoso centro de entretenimiento y deportes de esquí en el norte de Bohemia. Uno de los complejos de entretenimiento más grandes del país, Babylon conectado con el Aquapark, opera aquí.
Liberec se fundó en la segunda mitad del siglo XVI y rápidamente se convirtió en un importante centro comercial y artesanal, y en el siglo XIX se desarrolló como un centro de la industria textil. Su centro tiene edificios que datan de los siglos XVIII y XIX, presididos por magníficas casas de pueblo y antiguos palacios de industriales. El ayuntamiento, construido a finales del siglo XIX, con un rico interior y un enorme candelabro de 450 kg que cuelga en el Salón Ceremonial, proviene del período de intenso desarrollo de la ciudad.
En el siglo XVI se construyó un castillo en Liberec, que tras la reconstrucción del siglo XVIII ha sobrevivido hasta nuestros días y es la sede del museo, donde se puede admirar la mayor exposición de vidrio artístico de la República Checa. Otro de los edificios monumentales de la ciudad, los eclécticos baños urbanos construidos a principios del siglo XX, se ha convertido ahora en una galería de arte. Un poco más lejos del centro, también se puede ver el pintoresco Jardín Botánico y el Museo Técnico dedicado a Ferdinand Porsche y su contribución al desarrollo de la industria automotriz.
Sin embargo, lo que realmente atrae a los turistas a Liberec es su oferta de entretenimiento. A fines del siglo XX, se estableció aquí el Centro Babylon en constante expansión, que consta de un parque acuático, casino, restaurante, hotel y centro de ciencias iQlandia. Más tarde, se abrió un DinoPark con una colección de modelos de dinosaurios móviles. También son muy populares los viajes al pico Ještěd en las afueras, en cuya cima hay un potente transmisor conectado al hotel, y en las pistas hay remontes, saltos de esquí y rutas de senderismo.
