El complejo palaciego Palácio Nacional de Mafra cubre 40.000 metros cuadrados y tiene 1.200 habitaciones. Los visitantes pueden admirar el interior monumental y ornamentado de la iglesia, el monasterio post-franciscano y el impresionante palacio. Destaca la sala de mármol rococó, que alberga la biblioteca. Hay muchas copias valiosas de libros, por ejemplo, la edición de la Biblia de 1514. También vale la pena ver la deslumbrante sala del trono, la sala de música amarilla, el dormitorio de la reina, la sala de trofeos, el gran salón.
El complejo del palacio y del monasterio con una iglesia fue construido en la primera mitad del siglo XVIII. Combina elementos característicos de los estilos barroco e italiano clasicista. El trabajo de construcción fue confiado al arquitecto alemán Johann Friedrich Ludwig. Fue una ofrenda votiva para el rey Juan V por el nacimiento del tan esperado heredero sano al trono. El monasterio fue la sede de la Orden Franciscana. La basílica fue consagrada en 1730 y allí se celebraron servicios. El palacio fue la residencia de la familia real. En 1910, tras la caída de la monarquía portuguesa, se estableció un museo en el complejo.