El nombre de Wieliczka es sinónimo de mina de sal para muchos turistas. Es aquí donde se encuentra una de las atracciones polacas más famosas del mundo, la histórica mina de sal de Wieliczka, que, junto con el castillo de Sal, está en la lista de la UNESCO.
Los inicios de la extracción de sal en Wieliczka se remontan al siglo 9. Hasta los siglos XIII-XIV, el método principal de extracción era la evaporación de salmueras. Sin embargo, cuando como resultado de una explotación intensiva, las fuentes comenzaron a agotarse, se inició la excavación de galerías subterráneas y la extracción de sal gema.
Durante siglos, las salinas de Cracovia y las minas de sal locales fueron una de las principales fuentes de ingresos para el tesoro real, y Wieliczka fue una de las ciudades ricas que atrajo a nuevos residentes. Actualmente, la extracción de sal se realiza solo en una parte de la mina, y su parte histórica está totalmente abierta a fines turísticos.
La mina de sal de Wieliczka junto con el museo subterráneo de salinas de Cracovia y el castillo de salinas están en la lista de la UNESCO. Hay varias decenas de cámaras y galerías abiertas al público, en las que se pueden admirar esculturas de sal y equipos antiguos de la mina. Además de la ruta turística tradicional, también existen rutas temáticas y una ruta de aventura, cuya superación implica hacer el papel de minero. La visita turística se realiza en compañía de guías.
Sobre la base de la mina de Wieliczka, también hay un spa subterráneo que utiliza el microclima local y las aguas saladas. Su parte es una torre de graduación salina, construida a principios del siglo XXI, que apoya el tratamiento de enfermedades del tracto respiratorio superior.
Además de la atracción principal de Wieliczka, que es la mina, también puedes visitar iglesias históricas, la iglesia de St. Clemente y la Iglesia de St. Sebastián y el centro histórico con la Plaza del Mercado Superior. En su placa hay una pintura tridimensional que representa el interior de la mina.