De estilo barroco, el castillo fue originalmente la residencia de los duques de Mazovia, y desde el siglo XVI, la sede de las autoridades de la Primera República: el rey y el Seym. Actualmente, el interior del Castillo Real de Varsovia alberga un museo, que muestra tanto el estilo de vida de los gobernantes polacos como muchos ejemplos hermosos de obras de arte de diferentes épocas.
En el castillo hay, entre otros, un hermoso Salón del Trono decorado con terciopelo rojo y oro, así como el Salón de los Caballeros y un Salón de Baile inusual, donde se puede admirar el plafón más grande de Polonia. También cabe destacar el apartamento del Príncipe Józef en el Palacio Pod Blachą y la exposición dedicada a la destrucción y reconstrucción del castillo.
La instalación fue destruida casi por completo por los alemanes durante la Segunda Guerra Mundial y reconstruida en 1971-84. Desde el lado del río Vístula, el Castillo Real está rodeado de hermosos jardines, y frente a él, en la Plaza del Castillo, se encuentra la famosa Columna de Segismundo, uno de los muchos símbolos de la capital.