La abadía benedictina de Lubin es uno de los centros monásticos más antiguos de Polonia y todavía está en funcionamiento. Es un monumento arquitectónico muy interesante, que data del siglo XI. En el cuerpo del actual templo barroco se han conservado elementos románicos más antiguos.
Los inicios del monasterio en Lubiń están asociados con los cimientos benedictinos, que se realizaron después de la invasión de Brzetysław y los disturbios paganos a mediados del siglo XI. Su fundador fue Bolesław el Temerario, y también fue atendido por sucesivos gobernantes. Según la tradición, el príncipe Władysław Laskonogi fue enterrado en la capilla mortuoria añadida a la iglesia románica. El monasterio también cumplía importantes funciones culturales, era un pilar de la ciencia y contaba con una enorme biblioteca. Fue tomado de Lubin después de la disolución de la orden por las autoridades prusianas. Los benedictinos regresaron al monasterio solo después de la Primera Guerra Mundial.
El centro del monasterio es la Iglesia de la Natividad de la Santísima Virgen María. Hoy en día, el edificio tiene un carácter barroco, pero su cuerpo presenta elementos de templos anteriores. En la nave se han expuesto fragmentos de muros románicos, cubiertos con bóveda de cañón. A su vez, la torre de cimentación románica tiene forma gótica, aunque está cubierta con una cúpula barroca. El interior del templo es de estilo barroco. De esta época proceden las pinturas que cubren la bóveda y los altares.