Rapallo es un famoso balneario de la Riviera italiana. Está situado en las laderas que se inclinan hacia el mar. A sus pies, puedes encontrar playas de arena que se llenan de turistas de todo el mundo en verano.
Los orígenes de la ciudad se remontan a la época prerromana, cuando aquí había un asentamiento etrusco. En siglos posteriores hubo aquí un puerto que sobrevivió a la caída del Imperio y también sirvió a los posteriores propietarios de estas tierras. En el siglo XIII, la ciudad quedó bajo el control de Génova, que comenzó su apogeo.
En el siglo XVI, los genoveses decidieron fortificar Rapallo para protegerlos de los repetidos ataques de los piratas. El castillo de Rapallo, construido sobre una isla artificial, ha sobrevivido al sistema de defensa de esa época. Es el edificio más característico de la ciudad, y hoy en día tiene fines principalmente culturales.
El centro de Rapallo es pequeño, construido con casas de vecindad de diferentes épocas. Los hoteles, las villas y las pensiones más nuevos, así como los edificios de apartamentos con apartamentos en alquiler, se encuentran más cerca del mar. A lo largo de la orilla hay un paseo desde el que se puede bajar a playas de arena, pero no muy grandes. Ahora son el principal atractivo de Rapallo.
En el cerro Montallegro sobre Rapallo se encuentra el Santuario de Nuestra Señora, que es visitado por miles de peregrinos cada año. Una de las formas de llegar es mediante el teleférico Rapallo-Montallegro, que te lleva a la iglesia en unos minutos.