Clusone es una pequeña ciudad histórica con un hermoso panorama de los picos alpinos. Es famoso por los frescos conservados en las paredes de muchas casas de vecindad y el reloj astronómico medieval ubicado en la plaza principal.
Durante la Edad Media, la ciudad perteneció a la familia milanesa Aliprandi, pero su apogeo comenzó en el siglo XV, cuando fue tomada por Venecia. Fue entonces cuando se construyó una gran parte de los edificios, lo que aún impresiona a todos los que vienen a Clusone.
El mayor atractivo de Clusone es el casco antiguo. Las casas de vecindad de estilo gótico tardío y renacentista se levantan en calles adoquinadas y sus fachadas están cubiertas de coloridos frescos. En la plaza principal de la ciudad, Piazza dell'Orologio, en el Palazzo del Comune con frescos se encuentra el reloj planetario medieval Fanzago que muestra no solo las horas, sino también las fases de la luna y los meses.
El segundo punto importante del casco antiguo es la Basílica renacentista de la Asunción de la Santísima Virgen María. desde su plaza se tiene una vista maravillosa de la ciudad de los Alpes circundantes. Junto a la iglesia se encuentra el edificio Oratorio dei Disciplini, en cuya pared hay un fresco pintado a finales del siglo XV que representa la Danza y el Triunfo de la Muerte.