El Muro de las Lamentaciones en Jerusalén es el único fragmento sobreviviente del Templo de Jerusalén y el lugar sagrado más importante del judaísmo. El muro se erigió originalmente como parte de la expansión del Segundo Templo Judío iniciada por Herodes el Grande. El nombre del lugar proviene de la fiesta de duelo del templo destruido por los romanos. Tradicionalmente, las tarjetas con intenciones a Dios se colocan entre los recovecos de la pared.
El muro occidental se erigió alrededor del año 19 a. C. durante la renovación del templo. Todo el muro del templo tiene casi 488 metros de construcción, en gran parte escondido detrás de los edificios. El nombre del Muro de las Lamentaciones se refiere a la sección de 57 metros de largo que ha sido un lugar de oraciones y peregrinaciones para judíos y otros durante muchos siglos. Las siguientes filas de muros se construyeron en el siglo VII, durante el reinado del Imperio Otomano y en 1967, respectivamente.
El Muro de las Lamentaciones de Jerusalén se dividió en 48 metros para hombres y 12 metros para mujeres. El muro también es importante para los seguidores del Islam. Según el Corán, este es el lugar donde el profeta islámico Mahoma ató a su corcel, al-Buraq, en un viaje nocturno a Jerusalén antes de ascender al Paraíso. El misticismo del lugar y el valor histórico, cultural y religioso hacen del Muro Occidental de Jerusalén un destino para muchos viajes cristianos.
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