Carlow es una parte rural pequeña pero muy pintoresca de la histórica provincia de Leinster. Hay numerosos monumentos prehistóricos y ruinas de castillos de la época normanda en su territorio.
El paisaje de la región está formado por colinas bajas y suaves cubiertas de prados con pasto de ovejas. Entre ellos se encuentran pequeños pueblos con edificios de piedra e iglesias góticas.
Durante la conquista de Irlanda por los normandos y en la Edad Media, cuando las familias de los caballeros comenzaron a establecerse en estas áreas, se construyeron aquí varias docenas de castillos, algunos de los cuales, la mayoría de las veces en ruinas, han sobrevivido hasta nuestros días. Los más famosos son Ballyloughan, Ballymoon, Huntington, Carlow y el arruinado Duckett's Grove.
También puede encontrar vestigios de la prehistoria y la historia medieval temprana en el condado. Es el hogar de uno de los dólmenes más grandes de Irlanda, el Brownshill Dolmen, así como el Haroldstown Dolmen y las fortificaciones de Rathgall del siglo VIII.
Carlow también cuenta con la cervecería artesanal más antigua de Irlanda. Fue fundada en 1986 como Carlow Brewing Company y hoy, además de vender cerveza, también ofrece la posibilidad de visitar la cervecería y degustar.