Pécs, en el sur del país, es la ciudad húngara más exótica. Su aparición es el resultado de la eterna mezcla de las influencias de Oriente y Occidente en esta zona y la prolongada ocupación turca.
La zona de Pécs ya estaba habitada en época romana, y en los siglos III-IV llegó el cristianismo. El monumento más importante de la ciudad proviene de esta época: las catacumbas paleocristianas ingresaron en la lista de la UNESCO. Después de la caída del Imperio, estas áreas fueron ocupadas por los ostrogodos y los hunos durante mucho tiempo.
Las primeras menciones de Pécs con su nombre actual se remontan al siglo XIII, y en 1367 Ludwik Węgierski fundó la primera universidad en Hungría aquí. En 1526, después de la batalla de Mohacz, toda la región quedó bajo el dominio turco. Durante 150 años se construyeron en la ciudad varias mezquitas, baños turcos y un caravasar, la mayoría de los cuales han sobrevivido hasta nuestros días.
Los monumentos más importantes de Pécs incluyen, además de las catacumbas, la catedral románica de St. Pedro y Pablo, la capilla gótica del hospital de St. Juan de Nepomuceno y la columna barroca de la Santísima Trinidad construida como ofrenda votiva para salvar a la ciudad de la plaga. Aquí también se puede visitar la histórica fábrica de porcelana de Zsolnay, donde hay una ruta combinada con la observación del proceso de producción.