Valence es una ciudad conocida como la puerta de entrada al sur de Francia. Ubicado en el valle del Rin, en las terrazas junto al río, encanta con su hermoso casco antiguo con numerosos callejones, puertas y escaleras que conducen a sus siguientes niveles.
La ciudad tiene raíces romanas y, desde la época de la migración de los pueblos, comenzó a desarrollar aquí un próspero centro comercial. Durante siglos ha sido una parada famosa en la ruta comercial y en el famoso camino de peregrinaje a Santiago de Compostela.
El casco antiguo de Valence, una vez cerrado dentro de las murallas, ha conservado su carácter histórico. Su monumento más valioso es la catedral Saint-Apollinaire del siglo XI con forma románica. Dentro de la parte más antigua de la ciudad también hay muchas casas de vecindad magníficas con fachadas decoradas. Las más famosas son la Casa Gótico-Renacentista con Rostros, en cuya fachada se pueden ver personificaciones de vientos, virtudes y otras figuras alegóricas, y la Casa Renacentista de Dupré-Latour. El encanto del casco antiguo de Valence son los numerosos callejones, las puertas estrechas y los pasillos, en los que puede vagar sin rumbo fijo y siempre terminar en las inmediaciones de la catedral.
Las atracciones de Valence también incluyen los museos locales. El más importante de ellos es el Museo de Arte y Arqueología de Valencia, que tiene una rica colección de historia de la región, así como pintura, escultura y artes y oficios. Un lugar inusual es el Centro del Patrimonio Armenio, que conmemora la historia de la nación armenia, incluido su trágico destino durante la Primera Guerra Mundial.