Lisieux es uno de los centros de peregrinación más importantes de Francia. Está asociado a la figura de St. Teresa del Niño Jesús, patrona de la misión y doctora de la Iglesia.
Hay relativamente pocos monumentos en la ciudad, ya que sufrió graves daños durante la Segunda Guerra Mundial. La monumental catedral gótica de St. Peter, y su aspecto actual es el resultado de la reconstrucción del siglo XIX.
La mayor atracción y el objeto principal visitado en Lisieux es la Basílica de St. Teresa de Lisieux. Allí se guardan las reliquias del santo, que son destino de numerosas peregrinaciones de fieles de todo el mundo. En la ciudad, también puedes visitar la casa de St. Teresa, el convento de las Carmelitas donde vivía y un pequeño museo.