La Hague es una ciudad situada en la península del mismo nombre. Aquí se ha conservado la arquitectura tradicional de Normandía, y las zonas costeras que rodean la ciudad son perfectas para pasear.
La península de La Hague es infame porque alberga plantas de reciclaje de desechos nucleares. Sin embargo, no afecta la posibilidad de recreación en la costa y está distante de ella. Los alrededores de la ciudad son conocidos por sus hermosos paisajes rurales, y toda la península ha conservado su carácter natural, no dañado por el turismo de masas.
Al visitar La Haya, se pueden ver casas de piedra principalmente de finales del siglo XIX y XX, aunque también las hay más antiguas. Aquí también hay un museo: la casa familiar de Jean-François Millet, un pintor francés que trabajó en el siglo XIX.
Un gran atractivo de La Hague son sus playas de arena, perfectas para dar largos paseos y en verano también para relajarse. No demasiado altas, las costas verdes caen hacia el mar, convirtiéndose en campos y prados. Hay muchas rutas de senderismo y ciclismo entre ellas, y la recreación activa es la forma de turismo más popular en este lugar.