Córcega es una pequeña isla en el mar Mediterráneo. Es adyacente al Estrecho de St. Bonifacio con la Cerdeña italiana y es conocido como el lugar de nacimiento de Napoleón Bonaparte. Debido a las hermosas playas de arena y guijarros y al mar turquesa poco profundo, es un destino de vacaciones.
A pesar de su belleza, la isla todavía está algo fuera de lo común en Francia. Por lo tanto, aquí se han conservado ciudades de provincia con pequeñas tabernas, y en lugar de grandes complejos turísticos, dominan los hoteles y casas de huéspedes más pequeños, a menudo administrados por familias.
Córcega es famosa por sus impresionantes vistas. El interior de la isla está ocupado por cadenas montañosas que superan los 2.000 m sobre el nivel del mar, las montañas son desnudas, rocosas, sólo en las partes bajas cubiertas de prados y matorrales de macchia. Aquí pastan ovejas y el queso de oveja es uno de los hitos de la región.
La costa de Córcega tiene más de 1.000 km de longitud y se caracteriza por numerosas calas e islotes. Aquí se encuentra una de las playas francesas más hermosas, Rondinara. Las playas de Saleccia, Palomabaggia, San Ciprioanu y Porto-Vecchio también son lugares de vacaciones populares.
La capital y ciudad principal de Córcega es Ajaccio, donde se puede visitar la casa de la familia de Napoleón, así como la catedral del siglo XIV y la ciudadela del siglo XVI. El pintoresco Bonifacio está situado en la escarpada orilla del mar en la cima de los acantilados. Las iglesias antiguas se pueden encontrar en casi todas las ciudades y pueblos más grandes, mientras que los pueblos de Filitosa y Georges de Spelunca tienen yacimientos arqueológicos de la época romana.
