Argelès-sur-Mer es una localidad pequeña y relativamente tranquila en el mar Mediterráneo. Tiene una playa de arena de varios kilómetros de largo, un amplio paseo marítimo y un pequeño y pintoresco casco antiguo.
Hasta mediados del siglo XX, Argelès-sur-Mer era principalmente un pueblo de pescadores, aunque los primeros veraneantes llegaron aquí cien años antes. Sin embargo, fue solo el auge del turismo de la posguerra lo que provocó su creciente popularidad.
El principal atractivo de Argelès-sur-Mer es la playa de arena de 7 km de ancho. La gran mayoría está bien desarrollada, con restaurantes y bares que operan en temporada, así como alquiler de equipos recreativos. En las inmediaciones de la playa, hay un paseo marítimo de varios kilómetros que se convierte en un paseo urbano repleto de restaurantes, bares y tiendas. También hay un gran puerto deportivo cerca de la playa.
El centro histórico de Argelès-sur-Mer es pequeño. Allí se pueden ver varias iglesias antiguas, principalmente de la Edad Media, el castillo de Pujols del siglo XIII y casas de vecindad históricas. A su vez, hay varios dólmenes prehistóricos en las cercanías de la ciudad, el más famoso de los cuales es Collets de Cotlliure.