Denominada "ciudad romana", Zamora tiene un ambiente único y la mayor acumulación de monumentos de este período en la Península Ibérica. También es conocido por las celebraciones excepcionalmente grandiosas de la Semana Santa, que desde 1986 tienen el título de Evento Turístico Internacional.
Zamora fue fundada en el siglo V por los visigodos y, tras su caída, los moros tomaron brevemente el poder en estas zonas. Ya en 893, la ciudad fue conquistada por el rey Alfonso III y se inició su reconstrucción. Gracias a una temprana reflexión de manos árabes, hoy en día se pueden admirar aquí tantos monumentos románicos.
La principal concentración de edificios antiguos es el casco antiguo. En su interior hay 20 iglesias románicas. La más importante de ellas es la Catedral de Zamora, construida en el siglo XII. Hoy alberga el Museo Catedralicio con una colección de arte sacro. Otras valiosas iglesias románicas incluyen la Iglesia de St. Peter e Ildefons, Iglesia de St. María Magdalena, Iglesia de St. John, Iglesia de St. Lucía y la Iglesia de St. Isidoro.
En la colina sobre el río Duero se encuentran las ruinas del Castillo de Zamora. Sus inicios se remontan al siglo X, y sus murallas ofrecen una hermosa vista del río y los edificios de la ciudad. Debido a su dilatada trayectoria, en 2008 se inauguró el Centro de Interpretación de la Villa Medieval en Zamora. Muestra el proceso de aparición de las ciudades en Europa y sus transformaciones en la Edad Media.
Si quieres conocer la historia de la ciudad, lo mejor es ir al Museo de Zamora. Presenta la historia de esta zona desde el Paleolítico hasta la era moderna. También puedes visitar el Museo Baltasar Lobo, que presenta las obras de este escultor español, y el Museo Etnográfico de Castilla y León.